El sistema educativo andaluz evoluciona de forma positiva en los principales indicadores y se encuentra en pleno proceso de convergencia con el conjunto de España. Así se recoge en el informe Evolución del Sistema Educativo Andaluz en Enseñanzas no Universitarias que analiza la situación de los principales indicadores y los avances experimentados por la educación en Andalucía a partir de las distintas estadísticas oficiales publicadas por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y por la Consejería de Educación.
En la presentación del documento, la consejera de Educación, Mar Moreno, ha valorado la imagen “dinámica” y de “evolución” que constata este análisis, frente a la foto “fija” negativa que se trata de proyectar de la educación andaluza. “Los resultados no son para echar las campanas al vuelo, pero tampoco para que las campanas suenen a réquiem por el sistema educativo”, ha resumido Mar Moreno para subrayar que, pese a los problemas pendientes, que sin duda existen, los datos animan a valorar el trabajo realizado y las distancias superadas.
Al respecto, ha puesto el énfasis en la labor del profesorado andaluz y de los equipos directivos, a quienes ha agradecido su esfuerzo constante, fruto del cual se está produciendo una clara convergencia y ha abogado por redoblar esfuerzos, en colaboración con las familias, para alcanzar nuevas metas.
Según recoge el informe, el fracaso escolar en Andalucía –tasa que mide al alumnado que no logra titular en ESO- se sitúa a un punto de la media nacional, con una tasa del 27% que coloca a la comunidad por delante de Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Valencia y Murcia.
En materia de abandono educativo, la tasa que refleja el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no completa la educación obligatoria ni sigue ningún tipo de estudio o formación posterior, el sistema educativo andaluz recorta distancias, hasta quedarse por debajo del 30% a cuatro puntos de la media estatal por primera vez en su historia, por delante de Extremadura y Baleares.
Pese a la acusada mejoría, el principal reto de la educación andaluza y española sigue siendo la disminución de esta tasa. En este sentido, el informe apunta datos esperanzadores puesto que casi el 91% del alumnado ya continúa sus estudios después de finalizar la ESO.
Avances en los resultados académicos del alumnado
Las conclusiones del informe también apuntan a los avances experimentados en las tasas de idoneidad de los estudiantes andaluces, que mejoran su posición relativa en el conjunto del Estado, bien porque su evolución es positiva o porque sus leves retrocesos son menos acusados que en otras comunidades autónomas. La mejora de los porcentajes del alumnado con evaluación positiva en Primaria y Secundaria Obligatoria demuestra, según destaca el documento, que los centros de enseñanza están inmersos en un proceso de mejora de resultados. En la etapa de Primaria este porcentaje supera el 89 por ciento, mientras que en ESO se sitúa por encima del 80.
Entre los indicadores que demuestran una notable evolución se encuentran las tasas de escolarización en educación infantil, que reflejan el importante esfuerzo realizado por la Administración andaluza en infraestructuras y recursos humanos en esta etapa no obligatoria que permite anticipar la incorporación de los niños y las niñas al sistema educativo. En los últimos cuatro años Andalucía ha crecido un 25 por ciento en la tasa neta de escolaridad de menores de tres años, pasando de estar un 14 por ciento por debajo de España a superar un punto la media estatal.
"No podemos estar satisfechos, hay que mejorar todos y cada uno de los indicadores, pero todas las tendencias son positivas y hay que reconocer los avances para superar los problemas", ha manifestado la consejera de Educación.
INFORME: Evolución del sistema educativo andaluz
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